Colombia produce alrededor de 2,3 millones de toneladas de arroz blanco al año.
El Instituto Colombiano Agropecuario, ICA y la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario, Agrocalidad, acordaron los requisitos fitosanitarios para la exportación de arroz procedente de Colombia hacía Ecuador, informó el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Andrés Valencia Pinzón.
Este acuerdo logrado entre las autoridades sanitarias de ambos países, fue posible gracias a la diplomacia sanitaria implementada por el presidente Iván Duque Márquez, y a las estrategias desarrolladas por el ministro Valencia Pinzón, las cuales pretenden volver al sector arrocero más productivo, rentable y competitivo.
«Ecuador se convierte en un nuevo destino para la producción de arroz colombiano, de la cual dependen 500.000 personas que se emplean en esta actividad», sostuvo el jefe de la cartera agropecuaria.
El establecimiento de los requisitos fitosanitarios para el ingreso al mercado ecuatoriano de granos de arroz pulido de la variedad (Oryza sativa) para consumo, beneficiará a cerca de 20.000 productores del país, quienes tendrán la oportunidad de mostrar la calidad de este importante producto colombiano.
Además, el ministro Valencia Pinzón agregó que la admisibilidad del arroz colombiano hacia Ecuador, es un gran logró que permite fortalecer la agricultura nacional, e indicó que actualmente se está realizando un fuerte trabajo conjunto entre las entidades, para el ingreso de este producto hacia otros mercados, entre los que se encuentran México, Chile, Perú y Cuba.
“Desde el ICA seguimos avanzando en la diplomacia sanitaria para lograr que los productos agropecuarios colombianos continúen conquistando nuevos mercados, y para ello, estamos adelantando negociaciones con las entidades sanitarias de distintos países para lograr la admisibilidad de un mayor número de productos”, aseguró Deyanira Barrero, gerente general del ICA.
Así mismo, la gerente resaltó que para continuar ampliando las exportaciones de este producto a los distintos países, es necesario cumplir con los parámetros establecidos en los mercados internacionales, y garantizar la sanidad e inocuidad en los cultivos, por lo que invita a los productores a utilizar semillas certificadas para no poner en riesgo la competitividad del sector.