El Gobierno de Colombia busca arrancar más de 200.000 hectáreas de cultivos de hoja de coca.
Colombia, con el apoyo de Nespresso de Nestle y la Fundación Howard G. Buffett, lanzó el martes un plan piloto para sustituir 400 hectáreas de hoja de coca por café en una región montañosa del sudoeste del país, como parte de una iniciativa del gobierno para combatir el narcotráfico.
El programa comenzará en el municipio de El Rosario, en el departamento de Nariño, una de las regiones de Colombia con más cultivos de hoja de coca, la materia prima de la cocaína, e involucrará a 1.000 familias cultivadoras de café en 1.000 hectáreas que producirán en principio 500 sacos de 60 kilos, informó la Federación Nacional de Cafeteros.
«Familias que antes estaban atormentadas por los cultivos ilícitos han encontrado aquí un espacio para dejar el camino de la ilegalidad y entrar al de la legalidad, con un esquema espectacular de agricultura por contrato, donde hay un comprador a un precio fijo y justo que le permite tener sostenibilidad en el tiempo», dijo el presidente de Colombia, Iván Duque.
El Gobierno de Colombia busca arrancar más de 200.000 hectáreas de cultivos de hoja de coca a través de la erradicación forzada a cargo de las Fuerzas Armadas y programas voluntarios de sustitución de cultivos.
Con el aumento del área sembrada con cocales en los últimos años, la capacidad potencial para producir cocaína de Colombia subió a 1.379 toneladas métricas anuales, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
«Vamos a volver a las áreas iniciales en café que tenía la caficultura allí, para tener un café de altísima calidad a buen precio que va al mundo internacional con un nombre propio», dijo el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez, en el acto de lanzamiento del proyecto.
El director general de Nespresso, Jean-Marc Duvoisin, aseguró que el café que se produzca en el proyecto se venderá en cápsulas en las 800 tiendas que tiene la firma en más de 80 países del mundo.
«Vamos a arrancar con ese proyecto para establecer condiciones de vida digna, asegurarse que la calidad, la cantidad, el volumen y el impacto sobre el entorno económico sea lo más positivo posible», explicó Duvoisin.
La fundación Howard G. Buffett donará dos millones de dólares destinados a mejorar las fincas cafeteras de la región y la infraestructura con un centro de salud, acueducto y carreteras, además de la construcción de una bodega para almacenar el grano.
Colombia, el primer productor mundial de café arábigo lavado espera una cosecha de al menos 14 millones de sacos de 60 kilos este año, por encima de los 13,6 millones de sacos en 2018.
La baja rentabilidad de los cultivos de café debido a los bajos precios internacionales y los altos costos de los fertilizantes, han sido algunas de las excusas por las que los caficultores han abandonado la actividad para dedicarse a otras siembras o actividades, incluyendo la hoja de coca.